domingo, 2 de julio de 2017

-Cuando no estás

Vivía en un mundo tenebroso
absorto en mis pecados
envuelto en mi mismo
quien seria tú, algo asombroso
quien diría que tú llegarías a mi vida
a pesar de los problemas dados
Del asombro, del placer de nuestros labios juntados
Quien diría lo maravillosa que te has vuelto
entre los susurros de nuestro amor, yacía ahí un niño muerto
Fue él un tonto, un inútil, un bastardo, un caminante dormido
y tu, Fuiste un sueño despierto
Nada se compara al dolor que siento, cuando estas lejos
Caigo en un astro de sonrisas si hacemos del momento algo nuestro
sin importar el momento, el lugar, el tiempo
si camino de tu mano, lo puedo todo
y si no lo puedo, confío en el sabor de tus besos
Para que espanten mis miedos, para saber que para todo existe otra oportunidad, menos para amarnos.


martes, 7 de enero de 2014

Pensé en ti




Pensé en ti. Estaba solo. Tomé un cigarrillo y pensé, pensé en tu sonrisa. Tu rostro. Lo sabía, no serías para mí. Él logró enamorarte. Él, que es más detallista, tuvo la oportunidad de probar tus labios y conocer de cerca tu sonrisa. Suelto la bandera blanca, bajo mis armas. Me rendí en conquistar tu corazón. Pensar en los momentos que tuve contigo.. Solo eras mi razón. Con el tiempo serás solo parte de bellos recuerdos, o tal vez cambie la historia. O sea otro triste momento, porque aún te añora cada parte de mis sentimientos. Solo necesito una señal para darte el otro pedazo de corazón que no te llevaste.



domingo, 24 de noviembre de 2013

Él se levanto por la mañana sin hambre, listo para ir a esa prisión donde le inculcaron enseñanzas únicas. Y en ese momento recordó que perdidas la fe, las ganas de seguir, no hay razón para seguir existiendo. Pero siempre estaba ahí esa tal cobardía que le impedía acabar con su vida, y eso le hacía sentir inútil. Nunca le importaron sus amigos, solo estaba con ellos para pasar el rato y regresar, tal vez, con una sonrisa a su casa. Aquel día fue común y corriente, no tan diferente de otros. Pero llegada la hora de salir de aquella prisión, se juntó con esos compañeros para pasar el rato, y la vio. De pronto la vio con aquella sonrisa única. Esos mechones de cabello brillando a la luz del sol, al compás del viento. Ya la conocía. Pero esa vez fue diferente. Decidió que su nuevo punto de partida sería ese. Mejor dicho, ella. Pasaron los días. Cada vez que salían, la miraba. Aquellos ojos encerraban su infierno, cielo y paraíso. Por supuesto, hablarle, mirarla, sentir que está a tu lado y quererla amarla cada día de tu vida, solo era su pensamiento. Ese frío, efímero y duro corazón, se ablandó por esos instantes en los que estaba con ella. Era feliz; aunque decidía esconder sus sentimientos lo más que podía. Pero estos son traicioneros, y se hacían más grandes con el pasar del tiempo. Por momentos, ella valía más que su vida.. Pero ahora, eran solo recuerdos, ya que ese sentimiento se fue apagando. Su corazón se volvió duro, frío y efímero de nuevo con el paso del tiempo debido a los problemas. Pero él siempre recordó esa larga historia en tan corto tiempo.